11 - S: QUE NO SE VUELVA A REPETIR

Hoy persiste el temor a sufrir otro atentado de Al Qaeda, lo que obsesiona a las autoridades federales, al punto que las acciones tácticas vinculadas con la seguridad nacional muchas veces están por encima de los derechos civiles.
EE.UU. ahora libra una guerra contra el terrorismo internacional en varios frentes. Hay cerca de 130 mil soldados destacados entre Afganistán e Iraq, de los cuales 1,887 han muerto.
Después del 11 de setiembre la búsqueda del terrorista Osama bin Laden ha sido infructuosa. Guste o no, después de los atentados nada volvió a ser igual en EE.UU.
Las interminables colas en los aeropuertos, las sorpresivas revisiones en las estaciones subterráneas del Metro, así como la vigilancia secreta en el transporte publico de las principales ciudades del país no son otra cosa que un nuevo estilo de vida.
Durante los cuatro años posteriores al 11 de siembre las autoridades implementaron centenares de medidas para restablecer la seguridad del país y la tranquilidad de los familiares de las víctimas pero, en honor a la verdad, muy pocas lograron el éxito deseado.
Las continuas amenazas de Al Qaeda revelan que el peligro sigue. Los servicios de inteligencia admiten que otro atentado es inminente. El problema es descubrir cuándo y dónde.
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luis -